Lo más importante es definir el plazo durante el cuál tendremos el dinero invertido. Así podremos elegir e instrumento que mejor se adecúe a esos tiempos.
¿Cuándo se cobra el Aguinaldo?
Junio llega con un plus súper esperado para los trabajadores en relación de dependencia: el medio aguinaldo. ¿Pensaste en invertirlo en vez de gastarlo? Podés elegir un objetivo e invertir para alcanzarlo, en vez de dejar que ese medio sueldo anual complementario (SAC) se escurra en pequeños gustos o recompensas como más delivery, compras de ropa o recambio de tecnología.
¿En qué invertir el Aguinaldo?
Tomada la decisión de invertir, lo más importante antes de avanzar es definir dos cuestiones fundamentales:
-¿Cuánto tiempo voy a mantener ese dinero invertido? O, que es lo mismo, cuándo voy a necesitar hacerme nuevamente del efectivo. A esto se lo denomina horizonte de la inversión.
-¿Cuánto riesgo estoy dispuesto a asumir en mi inversión? Con esos dos datos se podrán elegir los activos o los instrumentos adecuados. Esto debe hacerse a conciencia porque si el tipo de inversión elegida no se adecúa al tiempo que tenemos para inmovilizar el dinero, probablemente el resultado no será el esperado.
Vamos con un ejemplo: las acciones, o los fondos de inversión que invierten en ellas, son inversiones de largo plazo. ¿Por qué? Porque su precio puede fluctuar, y mucho, de un día a otro, de una semana a la otra. En cambio, en el largo plazo se irá incorporando al precio de la acción el crecimiento de la empresa, los resultados, los nuevos negocios o nuevos mercados; la inversión va madurando.
Entonces, si invertimos en acciones cierto dinero que tendremos que retirar en poco tiempo, corremos el riesgo de que al momento de vender la acción esté justo pasando por un período bajista. Si tenemos tiempo, en cambio, podremos liquidar esa posición cuando creamos que alcanzó un buen precio.
Las acciones, lo mismo que los Cedears (que son certificados de acciones extranjeras), ambos en la categoría de renta variable, los reservamos para el largo plazo, idealmente más de 12 a 18 meses.
Definir el horizonte de la inversión, el tiempo, es importante también para no perdernos de potenciar la rentabilidad. Si por no establecer de antemano que el dinero en cuestión no voy a necesitarlo por seis u ocho meses y me quedo invirtiendo en un fondo de money market o haciendo depósitos a plazo fijo, para tener esos fondos siempre ''a mano'', estaré sacrificando ganancias. ¿Por qué? Porque ambos instrumentos tienen un rendimiento menor que la inflación proyectada para este año.
Un fondo de money market, en el que el dinero se puede rescatar instantáneamente, es muy útil para dejar fondos que se van a usar dentro del mismo mes, o el mes siguiente. Muy a corto plazo.
Si tenemos un horizonte medio, menos de un año, los fondos comunes de inversión que siguen la evolución de la inflación (como el Allaria Ledesma Diversificado) son adecuados para proteger el poder de compra.
Por ejemplo, si la idea es ahorrar el medio aguinaldo de junio para luego sumarlo al de diciembre y poder pagarnos unas vacaciones, este tipo de inversión nos acerca al objetivo que está a 6 u 8 meses de plazo.