¿Cómo impacta el triunfo de Biden en la economía argentina?

El país no está en la lista de prioridades del nuevo presidente. Sin embargo, se espera que mejore la relación comercial bilateral. Nuevos acuerdos arancelarios favorecerían las exportaciones y generarían mayor ingreso de divisas para la Argentina

Los mercados internacionales celebraron el triunfo de Joe Biden en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos. La victoria del candidato demócrata, sumado en el inicio de la semana con los anuncios del Laboratorio Pfizer sobre la efectividad de la vacuna contra el COVID-19 que se encuentra en fase 3, imprimieron signos positivos a los principales índices bursátiles del mundo.

¿Cómo repercutirá este cambio de rumbo de la política norteamericana en la Argentina? ¿Nos favorece la llegada de un demócrata a la Casa Blanca?

Analistas políticos y económicos coinciden que, si bien el país no figura en la lista de temas prioritarios para la nueva administración, una relación menos ríspida o menos distante que con Donald Trump, es en si misma una buena noticia.

“Hace años que Latinoamérica no está en la agenda de Estados Unidos y menos Argentina, pero Biden históricamente, desde su lugar en el Senado, ha influido en decisiones de Argentina vinculadas a negociación de deuda, dinámica de empresas y otros asuntos. Nos conoce bastante y sabe más de la región que Trump”, explica Eduardo Fracchia, Director del Área Economía de IAE Business School, de la Universidad Austral.

La política monetaria de Biden, también podría ser una buena noticia para la región. “Puede ser que la política monetaria laxa de baja de tasa de interés estimule la devaluación del dólar respecto al euro y mantenga, como es el caso ahora, las materias primas caras”, opina Fracchia. La suba de materias primas beneficia a la economía argentina.

Atar lazos

La mirada del gobierno argentino y de los inversores también, está puesta, fundamentalmente, en poder conseguir una mejor relación comercial bilateral.

Con Biden en la presidencia podría reabrirse el diálogo entre ambos países respecto de las sanciones que Donald Trump había impuesto a la exportación argentina de biodiesel, de acero y de aluminio por considerar que la producción local era subsidiada (Dumping).

Los derechos de importación que impone Estados Unidos resultan hoy tan elevados que hacen virtualmente imposible la exportación, con la consecuente pérdida de mercado y de ingreso de divisas para el país.

La política comercial del flamante presidente tendería, según dijo en campaña, a abrirse más al mundo, y encontrar una salida a las guerras arancelarias que su predecesor inició con China y con países de la Unión Europea.

“Si se reimpulsa la globalización, cuestionada por Trump, un mayor comercio siempre es positivo para nuestro país”, aporta Fracchia.

Otra diferencia notable entre Biden y Trump es en lo relacionado al cambio climático y la política ambiental. Si bien este no es un tema que de modo directo afecte a la Argentina, ni a la economía, medidas de protección del medio ambiente y en favor de las energías limpias podrían beneficiar las inversiones en empresas locales de generación de energías renovables.

En cambio, “Biden es crítico del fracking, la técnica utilizada en Vaca Muerta para la extracción no convencional de petróleo y gas, lo que puede resultar complejo para las inversiones americanas que precisa nuestro país en esta explotación”, evalúa el economista del IAE.

Por otra parte, en momentos en que uno de los principales desafíos para el Gobierno argentino es mantener negociaciones positivas y constructivas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), una mejor sintonía en la relación bilateral con EE.UU, cuya voz pesa fuerte en el organismo, es también un dato a favor.

Finalmente, los analistas que siguen de cerca la política internacional destacan que Biden tiene buena relación con el Papa Francisco y muchos consideran que esa coincidencia podría resultar en otro punto de acercamiento con el presidente Alberto Fernández.