ETF: invertir en una canasta de activos dolarizada

En la Argentina se puede acceder a través de CEDEARs a 9 ETFs. Son instrumentos fáciles de operar, transparentes y que dan al inversor cobertura cambiaria.

Cubrirse de los vaivenes de la economía argentina y, al mismo tiempo, invertir en un conjunto de activos internacionales diversificados: la herramienta que lo hace posible son los CEDEARs de ETF.

¿De qué se tratan? Un ETF -Exchange Trade Fund o fondo cotizado en español- es un instrumento del Mercado de Capitales que permite al inversor acceder a una variedad de acciones, bonos, monedas o commodities (materias primas), a través de un solo activo.

Es una herramienta muy valiosa para armar una cartera de inversión equilibrada y con exposición a diferentes países, sectores, tipos de activos y niveles de riesgo de manera sencilla.

Por ejemplo el ETF del Índice Standard & Poor's 500 -que se encuentra con el ticker SPY- le otorga al inversor exposición balanceada a todas las empresas que integran ese indicador de la Bolsa de Nueva York. El peso que cada acción tiene dentro del ETF es equivalente a la que tiene en el índice y automáticamente se ''rebalancea'' cuando entran o salen compañías del indicador.

En Argentina, actualmente se puede acceder a 9 ETF a través de CEDEARs, que fueron autorizados a cotizar por la Comisión Nacional de Valores (CNV) a comienzos de este año.

Además del SPY, se puede invertir en el ETF que replica al Índice Nasdaq -el QQQ- al Índice Dow Jones Industriales -DIA- y al Russell 2000 -IWM- que es el índice que nuclea a las empresas más chicas, conocidas como small caps.

También hay disponibles dos ETF que dan exposición sectorial: energético (el XLE) y financiero (el XLF). Los 9 ETF se completan con: EWZ -que sigue el comportamiento de la economía brasileña; el EEM que replica al índice MSCI de Mercados Emergentes, y por último el ARKQ, un fondo administrado por la famosa gestora Cathie Woods, que invierte en acciones de empresas disruptivas y dedicadas a las nuevas tecnologías.

Ventajas

Para los inversores en general, los ETFs son una herramienta eficiente para lograr diversificación sin estar ocupándose de manera activa de comprar distintas acciones o bonos.

Se trata de instrumentos transparentes, no solo porque su precio cotiza a diario de manera pública, sino porque además los activos que componen esta especie de canasta también son públicos. Muy fácilmente, el inversor puede saber cuáles son las acciones o bonos que componen cada fondo cotizado.

En la composición del SPY -Standard & Poor's 500- tienen protagonismo empresas como Apple, Microsoft, Amazon, Meta, Google, Berkshire Hathaway, Tesla, Nvidia y JP Morgan, entre muchas otras. Dentro del ETF del Dow Jones Industriales (DIA) hay empresas tan variadas como el banco Goldman Sachs, la cadena de insumos para el hogar Home Depot, Mc Donald's, Visa y Microsoft, entre muchas otras. 

El ETF del sector energético (XLE) tiene alta participación de empresas líderes en el sector, como Exxon y Chevron. El del sector financiero (XLF) incluye Berkshire Hathaway, JP Morgan, Bank of America, Wells Fargo, American Express, Morgan Stanley y muchos más.

Otra ventaja de los fondos cotizados o ETFs es que tienen mucha liquidez, y eso siempre es un punto a favor para el inversor.

Hay que saber que existen dos tipos de fondos cotizados: los de gestión pasiva, que son los que replican índices, por ejemplo, y los de gestión activa, en los que un administrador es quien decide qué activos incorporar y cuáles no a la cartera. De los ETF que se operan en Argentina, solo el ARKQ pertenece a este último grupo.

Resguardo

Para los inversores argentinos, este instrumento es una manera de atar su inversión a la evolución del tipo de cambio y de ese modo estar protegidos de eventuales devaluaciones. Los CEDEARs de ETF (como todos los CEDEARs) se compran y venden en pesos al tipo de cambio que se conoce como Contado con Liqui (CCL). Además, son un certificado que representa a un activo subyacente -la acción o el ETF en su mercado de origen- que cotiza en dólares y que está fuera del riesgo local.

Para poder operar ETFs, solo es necesario tener abierta una cuenta de inversión en un bróker local, de manera sencilla y con montos de inversión accesibles, ya que cada ETF está dividido en fragmentos o partes según su ratio de cotización. 

En resumen, al invertir en uno o varios ETFs, el inversor automáticamente está diversificando su estrategia mucho más de lo que lograría hacerlo comprando acciones o bonos de manera individual, y saliendo del riesgo de los activos locales.