El dato de inflación en EUA por debajo de lo esperado y mostrando desaceleración, junto a una creación de empleo muy por debajo de la observada en los meses anteriores, puso paños fríos a la inminente reducción de compra de bonos por parte de la Reserva Federal. Si bien todavía puede esperarse que este hecho ocurra antes de fin de año, evidentemente la variante Delta desaceleró el rebote económico, y dado que en el hemisferio norte se viene el invierno, no pueden descartarse nuevos rebrotes (ante la lenta vacunación en EUA, que recién ahora vuelve a acelerarse ya que el gobierno pasó de la política de la zanahoria a la del garrote).
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