En EUA, TINA+FOMO=Tecnológicas en máximos (“there is no alternative” + “Fear of missing out”). Los inversores prefieren seguir colocando la liquidez en empresas con ingresos más fáciles de proyectar, antes que arriesgarse a sectores más castigados pero con un futuro inmediato más incierto.
Si bien se habla cada vez más de una nueva burbuja en el Nasdaq, todavía hay camino para recorrer antes de llegar a la exuberancia del año 2000. Por un lado, hay algunas compañías de rápido crecimiento, beneficiadas por la pandemia, en donde los inversores posiblemente estén pagando un crecimiento futuro que no se dará, ya que no todas serán las ganadoras en su sector. Pero por otro lado, la mayoría de las principales empresas componentes del índice están cotizando en torno a 30x Ganancias, lo cual no es bajo pero tampoco es tan elevado teniendo en cuenta TINA (es decir, considerando que las tasas en el mundo están en cero).
Para tener una rápida noción de la burbuja del año 2000, en aquel momento, el sector tecnológico había subido en doce meses 70 puntos porcentuales más que el sector industrial antes de explotar la burbuja. Actualmente, esta diferencia está en 45 puntos porcentuales, y hay que tener en cuenta que en parte, esta diferencia se explica por la caída del sector industrial, afectado por la pandemia que generó una baja record en la actividad económica.
Conclusión: la incipiente burbuja podría seguir creciendo, si el año 2000 es la guía. Eventualmente, consideramos que a medida que la actividad económica se recupere, una vez que la pandemia pierda fuerza, habrá una paulatina rotación de carteras, desde los sectores tecnológicos que fueron resguardo, hacia los sectores más castigados. Además, los Bancos Centrales y los gobiernos en todo el mundo, están dispuestos a mantener la liquidez y dar incentivos fiscales para generar un rebote de las economías en 2021. Un potencial riesgo es que la política meta la cola, con elecciones en EUA en donde ganarían los demócratas, lo que podría generar algún temor previo en el mercado a una suba de impuestos corporativos, si bien hay que ver cómo queda la relación de fuerzas en el Congreso.
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