Tener el presupuesto, trazar el plan y elegir las inversiones que mejor se adaptan al plazo en el que se desea concretar los objetivos.
Termina el año y es inevitable hacer un balance de lo que pasó y empezar a dibujar objetivos y deseos para concretar en 2023.
¿Cómo trabajar desde el punto de vista financiero para ir generando los recursos necesarios para alcanzarlos? En un contexto desafiante como el de la economía Argentina, planificar y tener una estrategia bien definida son dos herramientas claves.
Plan de acción
Cuando la check list tiene varios renglones de objetivos por cumplir, el primer paso es ordenarlos por importancia -cuál deseamos más- y por cercanía en el tiempo -cuál o cuáles privilegiamos concretar primero.
Segundo paso: hacer un presupuesto para cada uno. Investigar y hacer números. Supongamos que es un viaje: listar todos los ítems, el pasaje, la estadía, excursiones, comida, transporte en el lugar, etc. El valor total (tratando de acercarnos lo más posible a lo que será en realidad) se pasa a una moneda dura, a dólares por ejemplo.
Tercer paso: definir cuánto ahorro por mes le vamos a asignar a cada objetivo en base al punto 1 y 2. Separar ese dinero para que no esté en la misma cuenta desde la que se pagan los gastos del mes.
Cuarto paso: invertir para potenciar el ahorro y llegar mejor al objetivo. Este punto es clave.
Estrategia de inversión
Cuando invertimos para diferentes objetivos es muy importante entender que los instrumentos elegidos deben ''encajar'' con la meta en distintos aspectos: moneda y plazo en el que se va a concretar.
En líneas generales, a más plazo hasta la concreción del objetivo, más riesgo se puede asumir en las inversiones. En cambio, si el horizonte lo tenemos muy cerca, hay que minimizar los riesgos y preservar el capital, resignando algo de rentabilidad.
''Lo más simple es definir un objetivo y delegar la administración a expertos, los cuales diariamente se ocupan de hacer lo necesario para alcanzarlo, que ser uno mismo el que debe realizar la tarea con el riesgo de equivocarse de varias formas'', explica Federico Razza, asesor de WINA Inversiones.
''Un objetivo que cada vez cobra más relevancia en la planificación de los argentinos es buscar armar un fondo de retiro a largo plazo, entendiendo que es posible que una jubilación no sea suficiente'', cuenta Razza, respecto de los planes a futuro que más escucha de sus clientes. ''En el mismo sentido -agrega- están los que quieren dejarle un capital a la familia ante una emergencia''.
WINA es la plataforma que se especializa en atender individuos sin experiencia previa en el mundo de las inversiones y, en ese sentido, le allana el camino a quienes están dispuestos a ''poner primera'' en sus metas, pero no saben bien de qué manera.
Como explica Razza, la estrategia de inversión siempre debería estar armada junto a un asesor para poder calibrar riesgos y plazos. Pero para hacernos una idea de qué instrumentos pueden ayudarnos a cumplir distintos objetivos, adaptándose al perfil de riesgo de cada inversor, vale recordar que:
Conservadores y de corto plazo:
Fondos Comunes de Inversión (FCI) de renta fija, como los ajustados por inflación (CER), dólar linked, etcétera.
Moderados y de mediano plazo:
Obligaciones Negociables (ON), FCI de renta fija o mixta.
Tolerantes al riesgo y más largo plazo:
FCI de renta variable, acciones argentinas y CEDEARs.
“Los ahorristas que no cuentan con el tiempo, la experiencia o el conocimiento del Mercado de Capitales, encuentran en los Fondos Comunes de Inversión el instrumento óptimo para alcanzar sus metas”, aclara Razza, y subraya que los errores más comunes de los inversores tienen que ver con elegir tomar riesgos innecesarios, comprar activos que no son los ideales, la falta de diversificación y una incorrecta asignación de recursos.
¿Qué objetivos anotás en tu lista de metas 2023?