Allá por la cuarta semana de abril el Gobierno Nacional presentó la oferta de reestructuración de la deuda soberana bajo legislación extranjera por aproximadamente USD 65.000 millones. Esta oferta incluye tanto bonos de la gestión anterior como bonos que surgieron de la reestructuración del canje del 2005 y del 2010 conocidos como PAR y Discount.
Esa misma semana, el 22 de abril, vencían USD 503 millones de los cupones de renta de los Globales 21 (AA21), 26 (AA26) y 46 (AA46) emitidos durante la gestión Macri. El gobierno tomó la decisión de pagar estos intereses y utilizar el período de gracia de un mes con vencimiento el 22 de mayo para empezar a negociar con los distintos fondos acreedores y así poder evitar el default. A pesar de tener un mes, los grupos de bonistas presentaron las ofertas el fin de semana pasado, lo que imposibilitó téc
nicamente cumplir con la fecha del 22 de mayo. La fecha llegó, los cupones no se pagaron, pero las negociaciones continúan realizándose. Ayer el ministro de Economía Martín Guzmán extendió el plazo de la oferta hasta el 2 de junio.
La oferta inicial presentada por el gobierno ofrece un NPV (net present value) de entre 35 y 40 dólares por lámina de 100 dólares para exit yields entre 10% y 12%. Pongamos esto en palabras más fáciles entonces. Como explicamos en publicaciones anteriores, el valor de un
bono es calculado como su flujo futuro de dinero, descontando (calcular el monto de pago en una fecha futura en la actualidad) cada pago de cada período a la fecha actual a una tasa de descuento. La suma de cada valor descontado a hoy se conoce como Net Present Value (NPV o Valor Presente Neto). Por otro lado, por lo general, los bonos se emiten en láminas de 100 dólares de valor nominal, pero pueden valer más o menos de 100 dólares. Un valor de 35 dólares implica que el bono cotiza bajo la par (debajo de 100 USD). Obviamente lo ideal es que el bono tenga el valor más alto posible, pero la situación del país genera que los bonos actualmente estén cotizando en paridades alrededor del 35-40%. Ahora vamos a la tasa de descuento. Cuando un país se encuentra al borde del default las tasas de descuento son demasiado elevadas, entonces cuando se ingresa en un proceso de reestructuración se busca una nuev
a tasa de descuento a la cual se descontaría el flujo de los nuevos bonos a emitir, conocida como exit yield asumiendo una nueva normalidad.
Para finalizar, la oferta del gobierno por ahora se encuentra lejos de los 60 dólares que piden los grandes fondos de inversión, pero esperemos que se pueda lograr un acuerdo y se cristalice para el próximo 2 junio.