Finalmente, el ministro de Economía Martín Guzmán informó que el canje de 21 bonos de la deuda externa Argentina por USD 66.137 millones obtuvo una aceptación del 93,5% por parte de los acreedores, pero al aplicarse las CACs (cláusulas de acción colectiva) ese valor ascendió a 99%.
Sin lugar a duda fue una gran noticia para el gobierno, debido a que le permite postergar los vencimientos de deuda extranjera que había que afrontar en los próximos 4 años. Además, la adhesión al canje de la deuda bajo jurisdicción local fue de 98,8%, donde se colocaron nuevos bonos por USD 41.175 millones de valor nominal. De este modo, el país deja de estar en situación de default con acreedores privados.
Ahora bien, ¿qué ventajas representa este suceso para el país?
En primer lugar, una disminución del riesgo país. Cuando un país se encuentra en situación de default, el riesgo país sube porque la posibilidad de pagar la deuda es cada vez menor. De esta manera, los nuevos bonos emitidos tendrán un precio relacionado al nuevo riesgo país. Por consiguiente, el riesgo país disminuyó hasta los 1.300 puntos luego del acuerdo de la deuda. Por otro lado, esto también le permite al país acceder al mercado de deuda internacional en un plazo menor al esperado.
Además, las empresas también se ven beneficiadas, ya que al reducirse el riesgo país, baja el costo para financiarse, y, por consiguiente, las empresas pueden emitir deuda a tasas de interés menores para poder financiar sus inversiones productivas.
En conclusión, el resultado del canje es muy positivo para la Argentina, ya que es una condición necesaria para poder salir adelante y mejorar la situación macroeconómica del país. Sin embargo, para poder tener un riesgo país similar al de otras naciones de la región queda mucho camino por recorrer y para eso es necesario que se tomen medidas consistentes con la política económica.